El Mocán tiene como principal referencia su uso aborigen. Estos aprovechaban su fruto, las yoyas, para hacer una miel denominada Checerquén. Es un endemismo que se distribuye por Madeira y Canarias, salvo en Lanzarote, pudiendo alcanzar entre 4 y 8 metros de altura. Su estado óptimo es recibiendo la luz directa y calor en verano.
De tronco robusto, con hojas lanceoladas con bordes aserrados, florece entre enero y mayo con flores pequeñas de 1 cm. de diámetro, con pétalos de color blanco cremoso y muy fragantes, que aparecen en racimos colgantes y de forma acampanada.
Su fruto es una baya globosa y ovalada del tamaño de un garbanzo, de hasta 2 cm. de diámetro de color rojo brillante en su fase de crecimiento y que terminan púrpuras o casi negras en el momento de su maduración.