El Aeonium urbicum es un endemismo tinerfeño. Es un subarbusto perenne suculento, que puede alcanzar hasta un metro de altura. Es común en paredones rocosos, taludes e incluso sobre tejados y árboles.
Posee tallos sin ramificar, escamosos cuando son jóvenes, con cicatrices foliares transversales y ocasionalmente con raicillas aéreas.
Se diferencia de especies similares por sus inflorescencias piramidales de gran tamaño, que son glabras y con flores rosadas o blanco-verdosas. Florece de octubre a abril, dependiendo de la altitud. Se le conoce vulgarmente como «bejeque puntero de Tenerife».