Es un árbol de la laurisilva que puede crecer hasta 7 m de altura, una subespecie endémica de Canarias. Históricamente ha sido muy valorado por su uso como “vareador” para golpear los almendros, al ser una madera dura y flexible a la vez, ideal para golpear las ramas y hacer caer el fruto de la almendra.
Sus hojas son grandes, coriáceas y peludas y florece entre marzo y mayo. Se ubica en lugares frescos con mucha materia orgánica y resiste mal las sequías. .Llama la atención de este árbol su pequeña producción de semillas pero que suelen ser de tener gran tamaño.