Centro de visitantes de la Miel de Tenerife
La miel está de moda: es lo que se deduce del creciente interés por este saludable manjar.
Y la apicultura, una actividad que en Tenerife ha dado lugar a una denominación de origen protegida nada menos. Sus características la han hecho merecedora de su propio centro de visitantes gracias a la diversidad de flores que crecen en estas tierras y a su clima, que permite una amplia temporada de floraciones.
Mono o multiflorales o de cumbre, monte o costa, el sabor y color de las mieles tinerfeñas es único gracias a la cantidad de plantas y flores endémicas que tenemos como la retama del Teide, el tajinaste o el relinchón.
¿Qué va a encontrar en el Centro de Visitantes Casa de la Miel?
Un lugar para aprender lo importante que es la gran variedad de flora de la que se extraen nuestras mieles, en muchos casos de especies endémicas.
Un homenaje al trabajo artesanal de los apicultores y de las abejas, que elaboran las mieles con esmero para que conserven todas sus propiedades.
Un lugar para espíritus curiosos que aman aprender sobre la naturaleza y los regalos que nos da como las mieles de Tenerife.
Si le hace tilín el mundo de la miel, no hay mejor lugar para profundizar en él que el Centro de visitantes Casa de la Miel de Tenerife. Pero, sin duda, lo mejor para acabar de comprender el valor de las mieles de Tenerife, es…
¡probarlas!
¿No sabe por dónde empezar?
Apúntese a cualquiera de las degustaciones de la Casa del Vino y descubra lo bien que combinan con los quesos tinerfeños y nuestros vinos: toda una experiencia gustativa que se lleva como recuerdo.